Muchos se preguntaban si Sentencia Previa / Minority Report se convertiría en el nuevo clásico de ciencia ficción y con cierta razón. El verdadero genio detrás de la película es Philip K. Dick (PKD), el fallecido escritor de ciencia ficción quién –reconozcámoslo- con sus múltiples viajes mentales originados por el LSD y demás drogas que prácticamente acabaron con su vida, mostró al mundo una visión futurista que todavía sigue sorprendiendo.
La más famosa de sus novelas fue llevada a la pantalla bajo el nombre de Blade Runner, me refiero a "¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas? (Do Androids Dream of Electric Sheep?). El director inglés Ridley Scott nos transportó a la ciudad de los Ángeles en el año 2019, en una de las muestras de barroquismo visual más impresionantes que se hayan practicado en la historia del cine, dotando incluso a su cinta de una profundidad temática superior a la de la novela que le dio origen. Legiones de seguidores y fanáticos de esa historia, han hecho de la película objeto de culto con sitios en internet plagados de información y discusiones interminables en un suceso que se antoja difícil de igualar. Y es que no es posible desconectarnos por completo de Blade Runner para abordar Minority Report. La historia de PKD llevada a la pantalla, se trata de un cuento corto publicado en 1957 dentro de una compilación llamada El Hombre del Pasado (The Variable Man), cuando Philip K. Dick contaba apenas con 29 años de edad.
Sentencia Previa se ubica en el año 2054. El mundo que nos muestra Steven Spielberg en esta cinta no es tan decadente ni desesperanzador como el que nos mostró Scott en Blade Runner, pero en su trama se conservan algunas ideas plasmadas en esa historia situada en el 2019, entre otras, la predominancia de la publicidad en la vida privada de las personas, la avanzada tecnología para identificar a los humanos y un impresionante desarrollo de los medios de transportación y telecomunicación. Cuentan que el director se asesoró con 23 futuristas para enriquecer su realización; quienes sugieren por ejemplo, que los alimentos serán cultivados genéticamente y que el promedio de vida para el ser humano será de 150 años, aproximadamente, entre otros avances. Varios de estos aspectos los vemos en Minority Report, complementando una historia que gira alrededor de un sofisticado sistema para acabar con el crimen y la delincuencia…antes de que estos se cometan.
PreCrime es el nombre de la subdivisión policíaca en donde, con la ayuda de tres videntes –llamados Pre-cogs- y mediante un complejo proceso de reordenación de imágenes capturadas del subconsciente de éstos, se logra determinar la hora y el lugar exacto en el que se cometerán los asesinatos y otros delitos graves en contra de –fíjense, ¡que curioso!- los norteamericanos. En la mayoría de los casos las visiones de los pre-cogs coinciden, pero en el supuesto de que una de ellas no lo hiciera, esa tercer visión se conoce y archiva con el nombre de reporte minoritario, de ahí el título original de la cinta.
La forma de clasificar la información generada por el sistema es espectacular: los trozos de imágenes capturados de las premoniciones de los videntes, en apariencia carentes de lógica o sentido, son ordenados por los agentes de PreCrime en una labor titánica que sugiere una destreza e inteligencia sin igual, y que no termina sino hasta dar con la ubicación exacta del lugar en el que se cometerá el asesinato y la identificación perfecta del perpetrador. Lógicamente la premisa de la cinta tiene connotaciones moralistas y juega con la fascinante posibilidad de manipular a voluntad el futuro. Cuestionamos -como espectadores- ese sistema que se anticipa a aprehender a alguien que todavía no ha cometido un delito (aún cuando las visiones de los pre-cogs nunca fallan), pues de esa forma se nulifica la posibilidad en tiempo real de un cambio de decisión en los futuros delincuentes que invariablemente son recluidos en una especie de incubadoras… de por vida.
Al frente de semejante labor, uno de los nombres más poderosos de Hollywood: Tom Cruise, quien encarna al oficial John Anderton, un experto en el sistema Precrime y uno de sus más fervientes defensores, que se convierte sorpresivamente en el cazador cazado, cuando el sistema lo señala como el próximo asesino de un desconocido. Cruise, sin duda, está en uno de los mejores trabajos de su carrera, casi a la altura de la calidad lograda en la cinta de Paul T. Anderson Magnolia y probablemente de Risky Bussines en 1983. Alejado de poses, Cruise trata de llamar nuestra atención con una expresividad en el rostro que pocas veces le hemos visto, además de hacer gala de una destreza física que le permite no tener que recurrir a dobles en la gran mayoría de las secuencias de acción.
Comienza entonces una carrera contra el tiempo aún cuando Anderton no ha cometido crimen alguno siendo en los detalles que rodean la huída de Cruise donde Spielberg se luce: la persecución por policías ataviados con cohetes en la espalda para desplazarse en el aire; las 'arañas' electrónicas arrojadas en un edificio que escanean la pupila para identificar al fugitivo; la emocionante carrera del protagonista saltando audazmente entre autos para dejarnos sin respiro y esa espectacular panorámica de una autopista con veloces autos programados que se desplazan con la perfección de las notas de una gran sinfonía; todo impecable. Anderton busca probar su inocencia y aunque el evento sucederá en la hora marcada, logra allegarse de información importante relacionada con su caso y de los posibles responsables de la odisea por la que atraviesa. No todos los sistemas son perfectos y existe la posibilidad de que una de las pre-cogs guarde en su subconsciente el informe minoritario que pueda liberarlo del asesinato que se le atribuirá.
Pero en Minority Report no sólo aparece Tom Cruise, también vemos el desempeño de Colin Farrell (cuyo personaje Danny Witwer, le quedó grande), el agente que investiga que todo marche bien en Precrime y que inicia la persecución a Anderton; Farrell era todavía muy joven y la inexperiencia histriónica se deja ver por momentos; en cambio Max Von Sydow (como el director de PreCrime, Lamar Burgess) siempre será una presencia imponente que eleva el nivel actoral de una cinta, por algo era uno de los actores favoritos de Ingmar Bergman y cuenta con una impresionante carrera internacional. Especial atención a la misteriosa pre-cog Agatha, personificada por Samantha Morton quién con esta cinta alcanza gran notoriedad y fue su trampolín para después protagonizar cintas como In America y Código 46.
Y ya que mencionamos “sinfonía”, hay mucha música en Minority Report, la base fue realizada por John Williams, pero Spielberg opta principalmente por rendirle homenaje a la obra maestra de Stanley Kubrick 2001: Odisea del Espacio, pues crea un hermoso contraste al acompañar imágenes futuristas con música clásica. Son reconocibles piezas de Tchaikovsky, J. S. Bach y Franz Shubert, además del sencillo y ciertamente adecuado trabajo de Williams. Esta experiencia de mezclar música clásica con Sci-Fi, dio también buenos resultados en otra estupenda cinta del género: Gattaca del cineasta Andrew Niccol.
Es de admirar también el trabajo del fotógrafo Janusz Kaminski, quien crea texturas y atmósferas claramente influenciadas por la corriente llamada film noir, caracterizada básicamente por la abundancia de escenas nocturnas, tanto interiores como exteriores, con sets que sugieren un realismo sórdido e iluminación generadora de sombras que acentúan un ambiente fatalista. Les sugiero poner especial atención a las impecables imágenes y hologramas del sistema de Precrime; al tratamiento de la publicidad, cuidada hasta en los mínimos detalles (varias compañías aprovecharon para lanzar productos, el caso del perfume Bvlgary es muy notorio), sofisticados automóviles, etc. que pareciera forman parte de un gran comercial en varias secuencias de la cinta y que enfatizan la premisa de que la publicidad será pieza fundamental en el futuro; en todo lo anterior se percibe la mano experta y elegante de Kaminski, habitual colaborador de Spielberg.
"Spielberg quiere ponerse serio", comentaron mis amistades cuando vieron la cinta y aunque lo logra con creces, todavía le notamos algunas dificultades para desconectarse de una industria acostumbrada a finales complacientes y algunos otros convencionalismos (ver el tratamiento del drama de Anderton por la pérdida de su hijo y el resquebrajamiento de su entorno familiar) de los que no puede apartarse. En ocasiones también pareciera que son los poco logrados momentos de humor los que afectan negativamente la cinta, pues uno piensa 'Philip K. Dick, ciencia ficción, videntes…asesinatos y ¿risa?' (recordar las escenas en las que Cruise pierde uno de sus ojos por la alcantarilla o cuando no acierta a tomar los alimentos en buen estado dentro del refrigerador, entre varias situaciones más)…no, algo no encaja entonces dentro del contexto, haciendo que el asunto pierda por instantes seriedad y que no podamos más que traer a la mente de nuevo el nombre del director: Steven Spielberg, con toda la ambigüedad que esto implica…'Ay Spielberg, Spielberg...'
Realizó al hilo tres buenos intentos de quitarse ese pesado lastre, el primero y mejor de todos fue sin duda La lista de Schindler, después lo intentó con A.I. Inteligencia Artificial y aunque no corrió con suerte ante la crítica especializada, lo cierto es que su versión del cuento de Brian Aldiss fue un buen logro; finalmente volvió a intentarlo con Minority Report. Insisto, probablemente Spielberg no se atreve a desairar a la industria que tanto le ha dado, pero lo cierto es que si desea que el cinéfilo especializado, escéptico y exigente que todavía no le brinda su confianza caiga rendido a sus pies, tendrá que mostrarse frío (como el Kubrick que tanto admira) a la hora de abordar este tipo de historias sin otorgar concesiones de ninguna índole. El tiempo dirá si Minority Report se convierte en un nuevo clásico, similar a la laureada Blade Runner, yo…todavía tengo mis dudas.
10 comentarios:
Querido Davis,
No. Con la debida distancia, Minority Report, aunque me gustó "harto", no le llega ni de lejos a BR.
PD: Deckard es humano.
Abrazos.
Coincido. BR todavìa tiene cuerda para enfrentarse a M.R. y a otras...aunque veo que Sunshine de Boyle te causò grata emociòn...
Ya la veremos
Saludos.
Si, Sunshine...
Ya se cocina algo en CV al respecto de ese film.
Minoriti no la vi. Las peliculas tan obvias de ficcion no son mi fuerte. Definitivamente.
David ya tengo la musica completa de The Fountain....mmmmm te dire. Por lo que se habla de la cinta esperaba una buena banda sonora pero siento que no.
Habra que ver la pelicula -cuando un diaaaa llegue a Mexico - para conecar las notas con las escenas.
Saludos!.
Jose Caro
Josè, no entendì eso de "peliculas obvias de ficciòn"...¿te pasa lo que a mi madre que ves algo irreal y dices: "ay no puede serrr??" jeje... platicame.
The Fountain...se me fue viva la paloma. No sabes como me di de topes, pero era obvio las pelis buenas (complejas y poco comerciales) duran una semana en Cancùn y a otra cosa. Cuando fui al cine, ya no estaba, ni modos...
Asi que me quedo igual con lo de la mùsica...ya checarè y comentamos.
¿sabias que Notes of a Scandal la musicalizò Philip Glass? Nada del otro mundo eh? (asì o mas fan yo de Nyman?) jeje...no sè...no sè.
Paco, espero ese especial de Sunshine en CV...¿tienen idea de en cuanto tiempo se estrena en corrida comercial?
Me gusta harto el trabajo de Boyle..
Notas de un escandalo musicalizada por este sr.!!!. Caray no sabia. Con razon en MixUp vendian el Soundtrack. Por algo fue y digo esto por que...aun a dias de estrenarse en Mexico y ya estaba a la venta el Sound. Sigue sin llegar a Reynosa, de hecho hay varias que aun ni sus luces por aca. Cine de Ficcion me referia a eso...mera ficcion como la palabra lo indica.
Saludos!.
Chíngale... y yo que no he visto Blade Runner, lo haré.
Minority Report me gustó, buena, pero nada espectacular. Me gustaría saber que opinas de 300, tú que sabes de cine y no te apantallas como uno.
Mulder,
Si ves Blade Runner y la profundidad de sus preceptos, quedarás fascinado de por vida con esa película. Hay muchas alegorías e ideas inquietantes e interesantes. He conocido personas a las que la película no les ha dicho mucho, pero si algo tiene BR es que dice Y MUCHO.
Así que córrele a rentarla y tenle paciencia pues hay que estar en el 'modo' de total apertura y ánimo. La música es espectacular.
'300', cuando vi el trailer se me pararon los pelos...me dije: "que fregonería visual". Fui a verla y me quedé pasmado viendo ese banquete de imágenes (el tratamiento de la sangre, es fenomenal...ahora sí que muy 'cómic' no?). Sin embargo '300' adolece de que la trama es mínima (la anécdota, coincidirás conmigo) y siento yo que no daba para tal duración de la cinta, con lo que...al menos a mí, me aburrió un poco (igual y era ya muy tarde cuando fui a verla)
Me recordó muchísimo en sus texturas a El Señor de los Anillos. Me cae que Peter Jackson sentó precedente y '300' es un claro ejemplo.
En resumen (y dejando de lado tanto blah blah blah) me entretuvo, me gustó visualmente hablando, pero la cinta en sí no se me hizo uta, INOLVIDABLE!
Lo que sí siento es que esta forma de hacer CINE comenzará ya a ser muy común de ahora en adelante. No sé si viste el 'detrás de cámaras', los actores estuvieron realmente metidos en sets de filmación con pura pantalla verde rodeándolos...
Bien Gerard Butler (sin ser espectacular) y el villano se me hizo demasiado...¿femenino? jaja.
Saludos de nuevo Mulder.
Ok, entendido y sí, Xerxes tenía unas cejas muy, muy delineadas entre otras cosas.
Publicar un comentario