05 enero 2007

Los más que excéntricos Tenenbaum


Cuando se trata de películas dirigidas por realizadores casi desconocidos, me dejo influenciar por los nombres de los protagonistas y Los excéntricos Tenenbaum está plagada de actores muy conocidos: veteranos sensacionales como Anjelica Houston y Gene Hackman, hacen equipo con actores de la nueva ola como Gwyneth Paltrow, Ben Stiller, Owen y Luke Wilson.

Pero la primer sorpresa que me llevo al revisar los créditos, es que Owen Wilson, sí, ese actor que seguramente recordarán más por haber participado en películas como Shangai Kid al lado de Jackie Chan o con el mismo Hackman en Detrás de las Líneas Enemigas (Behind Enemy Lines), coescribe con el director Wes Anderson este inusual relato de una familia americana muy especial.

Wes Anderson se ha convertido prácticamente en director de culto y es que con esta su tercera incursión en el cine, nos muestra una muy personal visión de extraños seres, perdedores y angustiados. Probablemente algunos habrán podido ver su anterior trabajo, llamado en México Academia Rushmore, con el que dejaba ver una comicidad un tanto burda que sin duda consigue mejorar notablemente con Los excéntricos Tenenbaum. Si bien es cierto que las cintas que ha dirigido no han gozado de una buena aceptación en taquilla, es la fidelidad que guarda a su estilo, la que lo hace digno de ser observado. Su sello vuelve a plasmarlo en su última obra: Vida Acuática.

Y comentaba que no tarda en convertirse en director de culto, porque su estilo me recordó muchísimo al de John Waters en sus buenos tiempos con películas como Llora Nena (Cry Baby) y Mi mamá es una asesina (Serial Mom), que a la par de una trama interesante y original, incluía seres excéntricos que habitaban un muy peculiar universo. No han faltado incluso los que aseguran que el director posee un estilo semejante al de los Hermanos Farrelly, entre cuyas creaciones se encuentran las irreverentes Loco por Mary y Una pareja de idiotas, pero Anderson cuenta con una realización mucho más depurada, inteligente y elegante.

En este caso, la premisa es sencilla: La familia Tenenbaum, está integrada por Royal (Gene Hackman) y Etheline (Angélica Houston), quienes antes de divorciarse tuvieron tres hijos: los chicos son niños prodigio que desarrollan cada uno, habilidades extraordinarias muy diferentes entre sí. Chas (el Ben Stiller de siempre) el mayor, tiene una especial facilidad para los números y desde pequeño se ha encargado de un negocio inmobiliario; Margot (Gwyneth Paltrow), la seria e introvertida niña, disfruta todo lo relacionado al arte escénico aunque en la edad adulta las obras que ha escrito no han gozado precisamente de éxito. Y por último Richie (Luke Wilson), quien desarrolla el gusto por el tenis convirtiéndose a muy temprana edad, en campeón nacional. Los tres son como adultos pequeños muy independientes, con alto sentido de responsabilidad y obviamente con la ansiedad provocada por el deber de obtener el éxito.

Así las cosas, transcurren casi 20 años, mismos que serán suficientes para observar que algo ha acontecido con estos tres jóvenes que parecen cumplir con un viejo patrón que se dice de los niños brillantes: 'los pequeños inteligentes, dan tres saltos y luego se apagan'. Siendo adultos los encontramos con vidas caóticas, con problemas para adaptarse, pero principalmente guardando un gran resentimiento hacia su padre por haberlos abandonado. Y es que veremos tambalearse el mundo de esta singular familia, cuando el viejo jefe intenta recuperar el tiempo perdido y para hacerlo, Royal Tenenbaum utiliza una gran mentira: se finge afectado por una enfermedad incurable, un cáncer estomacal que sugiere que sus días están contados y que necesita los cuidados de la familia. Este será el motor para reunir nuevamente a estos estrafalarios seres alrededor de él.

En el rubro de actuaciones, hay que mencionar que es muy agradable ver a Danny Glover como el contador enamorado de la Sra. Tenenbaum; obviamente a Anjelica Houston, una actriz madura a la que se le dan muy bien estos personajes un tanto caracterizados y cuyo temperamento es dosificado para el bien del mismo. Vemos a Bill Murray, como el esposo resignado al abandono de Margot, pero especialmente se aprecia el trabajo de Gene Hackman, quien declaró que en un principio no estaba muy convencido de participar en esta cinta, pero que sin duda alguna, muestra una genuina libertad con la que se mueve dentro de los terrenos de la comedia.

Gwyneth Paltrow merece una mención especial. Estamos acostumbrados a verla en comedias románticas, como la muchacha buena y bonita que nos robará el corazón y casi puedo asegurar que esta no es la excepción. Y digo 'casi' porque hay una muy lograda caracterización de su personaje. La Margot que Gwyneth nos regala usa maquillaje cargado en los ojos, peinado convencional, es fumadora pero dejando de lado el aspecto físico, es alguien que muestra ansiedad; un ser complejo que no se siente a gusto con nada y que nos transmite su apatía y cierta amargura para con la vida, con una búsqueda constante de su espacio vital, pero sobre todo, llevando en silencio el amor que siente por alguien muy especial.

Vale la pena mencionar que hay un gran despliegue visual en la cinta, una estética bien delimitada con influencias hippies y retros que abarcan una infinidad de detalles y objetos jugando un papel fundamental para darnos a conocer la personalidad y el espacio de cada uno de los integrantes de la familia.

Es muy posible que cometamos el error de querer etiquetar la película desde el momento en que empiezan los créditos, y es que generalmente tenemos la idea preconcebida de que si vamos al cine, iremos a ver o 'una comedia', 'un drama' o una 'película de terror'. En este caso mas vale no predisponerse, ya que hay una delgada línea entre el drama y la comedia en la que Anderson se mueve para contarnos esta historia que por momentos nos podría provocar desencanto y es que probablemente es hasta la segunda mitad de la película, cuando comenzamos a disfrutarla un poco más, con todos los antecedentes ya puestos sobre la mesa.

Puede ser éste el elemento que provoca controversia en el espectador. Muchos entrarán al cine buscando ver la comedia del momento y honestamente Los excéntricos Tenenbaum está digamos, un poco alejada de eso. La película de alguna manera cumple con esto, pero aspira a ponernos a pensar y no queda más que meterse a la trama, esperando ver de qué manera la historia nos puede llegar a interesar. No esperen morir de la risa, ni tener estruendosas carcajadas, puede que estas lleguen de una manera casi imperceptible pero surgirán, puesto que las situaciones lo van propiciando.

Ciertos giros de la historia aderezados con canciones de los años sesenta de Los Beatles y los Rolling Stones y algunos diálogos tan interesantes que rayan en la genialidad, harán lo propio para que el beneficio de la duda que le concedimos a la cinta en un principio, nos confirme si estamos ante algo que valió o no la pena ver, ustedes deciden.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

VAYA POR FIN ABRISTE ESA PELICULA POR DIOS!!! PUES YA NI CUANDO ANDABA SEGUIDO POR TU DEPA LO HICISTE...JE,JE...AUN SIGO SIN VERLA PERO ME PINTA QUE ESTA BUENA Y ENTRETENIDA..BASTA VER LA PORTADA,EL ELENCO Y AUNQUE SE QUE BEN STILLER Y SU CASI MARIDO OWEN WILSON NO HAN DE SER SANTOS DE TU DEVOCION..A VECES PUEDEN SORPRENDERTE....y dije su casi marido porque no hay peli donde salga stiller en la que no h aga aunque sea un cameo breve el owen...APARTE YA VI VIDA ACUATICA...JE,JE,JE....

Nyman dijo...

Ahkin, esta peli la vi hace algunos años en el cine. Realmente no he abierto el DVD que me obsequiaste, pero prometo darle un nuevo vistazo muy pronto...vale?

Abrazos amigui jaja