11 febrero 2010

Regresando del mismísimo infierno










Mi vida ha dado un giro trascendental. Ocurrió algo en ella en el mes de enero y lo que llevo de febrero que ha modificado sustancialmente mi forma de ser, principalmente en lo laboral. He librado una batalla, cruenta, desgastante y que ha movido toda mi estructura emocional y espiritual. He llorado, he sacado fuerza donde nunca creí tener obligándome a replantearme muchas cosas.

Y nadie mejor que Gandalf en esta secuencia para ilustrar lo que he pasado. Bendito Dios, aprendemos de estas experiencias. Hoy puedo decir que estoy regresando del mismísimo infierno.
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Dios existe. Créanme.

Ya les contaré.
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10 comentarios:

El vigía de la Torre de la Vela dijo...

Me alegro¡¡¡

Francisco Peña dijo...

¡¡¿¿ ESTÁS BIEN !!??

Tessitore di Sogno dijo...

Davis,

Pues al igual que Gandalg "el gris" quien después de irse al vacío con el demonio volviera convertido en "el blanco", que sea para bien este regreso y ojalá pronto nos regales la reseña completa. Tus lectores estamos en ascuas.

Pd. Un fuerte abrazo. Este inicio de año también me trajo un huracán en el trabajo :(

Jeanne dijo...

Volver del infierno tiene un mérito infinito, porque el que lo hace regresa transformado.

Sin duda hoy tu no eres el mismo, seguramente tus prioridades han cambiado tanto como tu estructura emocional.

Estás aquí y estás para contarlo. Eso es un logro.

Un abrazo fuerte porque si, porque hoy es hoy y tu, aunque modficado, sigues siendo tu.


Jeanne

Roger Cortes Carrillo dijo...

Se lo fuerte que eres y que saldras adelante de esta y de todas las que se te presenten en el futuro.
Todos los que somos tus amigos, te transmitiremos las mejores vibras para que salgas siempre triunfante de todas las pruebas que se te presenten.
Un abrazo
Roger

Nyman dijo...

Vigía, gracias...ya prepararé el relato de lo ocurrido.

Por lo pronto la turbulencia comienza a despejarse.

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Peña, envié correo...¿lo recibiste?

Un saludote.

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Tessitore, como siempre...un abrazo. Gracias por estar pendiente...sí, claro que les contaré. Puede que a alguien le sirva mi experiencia.

Y bueno, espero que tu huracán ya haya pasado...

Ya contarás.

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Jeanne,

Tienes razón. No soy el mismo, el toque de inocencia o confianza en los demás se ha extinguido, al menos laboralmente. Es feo decirlo así, pero ES ASÍ.

Ya te contaré.

Abrazos Jeanne y gracias por lo que me dices.

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Sr. Roger, con decirle que casi me paro en la Iglesia (y eso que no soy de ir a misa)...

En situaciones como ésta, se sorprende uno de donde viene la fuerza de voluntad y los caminos que uno agarra para no caer en la locura.

Sin duda, lección aprendida.

Abrazos y muchas gracias por ESTAR.

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Patricia dijo...

Con razón tanto silencio... ya veo que estás bien, un tanto golpeado quizás pero bien. Espero el relato.
Besos

marichuy dijo...

Mi querido David

Curioso por de más, no había podido leer y justo hoy que vengo, me encuentro con esta impactante relato, que versa sobre un tema que he traído mente estos día: victorias y derrotas). No sé qué más decir, en todo caso, que espero sigan bien.

Un abrazo

Nyman dijo...

Hola Paty, ya viene el relato...necesito afinarlo. Antes de, ya les dejé un texto sobre una peli que recién vi para no hacer mas larga la espera.

Abrazotes hasta el Sur del Sur.

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MARICHUY.

Vamos saliendo adelante. Ya te contaré...De entrada me da gusto saber que te sigues dando vueltas a este semiabandonado sitio.

Un abrazote.

Seba, el argentino. dijo...

David: nunca he ido a misa, pero de infiernos algo sé. Lo que no mata, fortalece, dicen por ahí. Lo que mata también, sostengo yo. Fuerza, que del infierno siempre se sale con otra mirada, otros bríos y algunas mañas aprendidas del diablo.
Te quiere