02 junio 2008

Mi Vida de Película

Hace algunas semanas platiqué por teléfono con un desconocido (no lo conozco personalmente, aunque sí he leído lo que escribe) y a pesar (yo lo veo así) de su edad (muy joven) y después de haber hablado infinidad de cosas, hubo un comentario que me soltó en medio de la plática que provocó mi aturdimiento y que aún siguiendo una conversación fluida sobre varios tópicos, ese pensamiento vertido unos minutos atrás, no me dejaba tranquilo. Lo que me dijo iba más o menos en este orden de ideas:

“No hay que dejarse llevar por lo que se ve en el cine. La vida real es distinta, pero ver tanto cine puede provocar el perdernos en cosas que no tienen que ver con nuestra forma de pensar, con nuestra realidad ó con la vida misma. Uno de verdad puede confundirse…”

Terminamos la plática y el pensamiento (me agarró disfrutando un paseo en un centro comercial) de plano me congeló. Creo que yo atiné a decir algo como: “si por supuesto, hay que estar bien conscientes de la realidad y no dejar de pisar el suelo” o un cliché de esos.
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La Rosa Púrpura del Cairo de Woody Allen

Y es que, mal que bien, el cine sí ha influido en mi forma de ver el mundo. Tampoco estoy loco que no pueda darme cuenta de que si me venden fantasía estoy viendo fantasía, de que si me venden algo sobrenatural, estoy viendo algo sobrenatural o si estoy viendo una comedia romántica, pues eso, sé que terminará en final feliz.

Pero esa frase tantas veces dicha por mí de que “he visto demasiadas películas de amor” (nada alejada de la realidad) lleva inherente que esa situación tal vez me ha provocado una idealización o utopía (ver el sueño comentado en el post abajo) de las relaciones amorosas que difícilmente tiene que ver con la realidad ó al menos, con la mía.

Y he estado dándole vueltas sobre qué otros aspectos me han secuestrado -posiblemente- de la realidad y en este tenor me acordé de una cinta de Barbra Streisand llamada “El Amor tiene dos Caras” en donde en alguna parte aluden a que en nuestro diario vivir no estamos escuchando mágicamente música que provenga de alguna fuente no identificada que nos acentúe el sentimiento o emoción que estemos viviendo en ese momento como en las películas (baste recordar el baile final entre Barbra y el infumable Jeff Bridges y el Nessun Dorma de Puccini de fondo). Lo peor es que reconozco que yo me fabrico el 'musicalizar' de alguna forma mi vida. Me la vivo en el auto escuchando una y otra vez los temas de Jumeji’s Theme, Adagio (Secret Garden) y The Greatest (Cat Power) –sólo por mencionar ejemplos recientes y curiosamente todos temas de películas de Wong Kar Wai-; puedo llegar a sentir compasión si yendo sobre la calle observo a las personas paradas en esquinas esperando por algo o por alguien con (mi) música de fondo que me inspire eso. Si estoy triste y quiero sublimar el sentimiento, busco el ‘Time Lapse’ de Michael Nyman (reconocida también en el cine con el film de Peter Greenaway A Zed and Two Noughts) o tal vez su ‘Infinite Complexities of Christmas’ (del film 'Carrington' de Christopher Hampton), o si voy manejando a alta velocidad puede que pruebe con el ‘Molossus’ de Hans Zimmer (para Batman) para aderezar la emoción y así me la puedo seguir.
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Time Lapse de Michael Nyman

Tal vez esto de 'musicalizar mi vida' sea mero detalle sin relevancia porque hurgando un poco más allá es donde empiezo a inquietarme -al reflexionar-: ‘¿Qué tanto de mi forma de pensar en general está influenciada por el cine?’ ‘¿qué valores aprendí viendo cine?’ ‘¿aprendí alguno?’ ‘¿me habré compenetrado con algún concepto distorsionado a los ojos de los demás?’ ‘¿mi concepto de belleza tendrá que ver con lo que he visto en el cine?’ ‘¿algunos de mis miedos a lo sobrenatural habrán sido influenciados ó maximizados por las películas?’ ‘¿la romántica forma que tengo de ver una relación de pareja es producto de ver tantas películas de amor?’ ‘¿tienen que ver mis acciones de resolver situaciones con cosas que he visto en el cine?’ ‘¿mi percepción general de la forma de comportarse ó pensar de los seres humanos estará puntualizada por tanto film que he visto?’

Muchas preguntas, pocas respuestas.

Todo esto me inquieta. Aunque en el fondo creo que cada quién moldea y enriquece (consciente o inconscientemente) su personalidad de formas tan variadas y quiero creer que igualmente válidas, la mayoría desde el seno familiar, con el ejemplo de los padres, en la escuela, unos leyendo, otros experimentado por sí mismos, otros de la mano de guías (espirituales, religiosos, etc.), u otros como yo (y ya sin pensar a qué grado para no atormentarme) por el cine.

Me intriga no saber a qué grado estoy ‘tocado’ por el cine. Me intriga no saber cómo pensaría o que sensibilidad tendría de no haber tenido este acercamiento al séptimo arte. ¿Tendría otra forma de pensar? No lo sé. Lo que sí sé es que por esta sensibilidad que poseo puedo disfrutar a mayor profundidad las cosas que algunos otros no (dicho sea de paso: disfruto el amanecer, como seguramente lo disfrutó Carlos Reygadas en la primera toma de su ‘Luz Silenciosa’), pero esta gran ventaja conlleva un riesgo adicional: mis decepciones pueden ser devastadoras y eso no es nada fácil de asimilar y he llegado a la conclusión de que mi personalidad no permite medias tintas.
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El amanecer de Luz Silenciosa de Carlos Reygadas

Al menos me tranquiliza saber que no soy el único (gran consuelo). El máximo ejemplo son los cineastas mismos que llevan a la pantalla muchas de sus propias obsesiones y visiones, pero aquí cabría preguntarse si son plenamente conscientes de la realidad que viven o si de plano se encuentran en un sueño permanente: su propio mundo -ilusión- (la cuenta bancaria de muchos de ellos también puede darnos una pista) -realidad-.

35 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay, ay, ay. Qué ganas de complicarte la vida, David.

Veamos: yo creo que el comentario de tu amigo, que es muy respetable por supuesto, sólo puede ir de la mano con una extrema juventud. Eso de que uno de verdad puede confundirse, eso de que uno puede perderse en cosas que no tienen que ver con su forma de pensar...

Si el cine modificara nuestra vida y nuestra forma de comportarnos y si nuestra película favorita del momento (porque los favoritos cambian, o van agregando otras) fuera "American Psycho", iríamos por la vida con una motosierra? Creo que no... Me daría a mí por comerme el hígado de alguien con "fava beans and a nice Chianti" porque me gusta tanto Hannibal Lecter (el personaje más aún que la película). Yo todavía no he dicho a nadie: "voy a hacerte una oferta que no podrás rechazar". Y eso que son fan de Corleone...

Yo veo mucho cine, tú lo sabés. Veo bueno (cada vez más) y veo cine para pasar el rato. Creo que algunos conceptos estéticos míos pueden estar influidos por películas que he visto (sobre todo películas viejas), pero no creo ni por un instante que ver mucho cine me pueda cambiar tanto.

¡Seríamos una suerte de Alonso Quijano cinéfilo!

Uno puede estar tocado en mayor o menor medida por el cine. ¿Y qué? Eso no significa ir por la vida en una nube rosa, viendo elefantes voladores a nuestro alrededor. O que cambiemos aspectos fundamentales de nuestros valores o creencias sólo por ver mucho cine.

Distinto es que nos suceda que ver una película nos haga pensar o plantearnos otras posibilidades distintas a lo que uno piensa. Que nos obligue por un momento a pensar "y qué pasaría si..." O a cuestionarnos algun concepto muy arraigado.

Igual no hay que perder de vista que eso es en el mejor de los casos y que estamos viendo una dramatización, no "la verdad".

Sobre lo de la idealización de las relaciones amorosas ya hablamos, pero quién te dice que con menos cine serías diferente? Mi mejor amiga no es realmente cinéfila y cuando tuvo su primera discusión fuerte recién casada casi sintió que su matrimonio había terminado (!) porque ella tenía una idea idílica de la convivencia (pobre, qué joven era).

Y sí, hay quien quiere estar enamorado en una película (dicen...esa frase es de una película, también). Sería muy bonito. O no. Fijate lo que le pasó a DiCaprio en Titanic. O a Jude Law en Cold Mountain. O el final de Brokeback Mountain.

En fin, querido David. Con cine o sin cine, yo creo que seguirías siendo un tipo sensible, cuya personalidad no permite medias tintas. Y eso, no es para nada un defecto.

Besos...
Patricia

Nyman dijo...

Paty!

=0D (déjame manifiesto mi sonrisota)

Gracias por asomarte a este recinto olvidado jejeje...Nada, que sí, que por eso decía yo que si veo fantasía, sé que es fantasía...Si veo asesinos seriales, claro que no me convertiré en uno de ellos (bueno, con el Veta si me daban ganas) y así sucesivamente, el caso es que tengo en cuenta bien la realidad de la ficción. Pero el cine también es sutil, hay mucha sutileza metiéndose en nuestras cabecitas y va por ahí mi cuestionamiento...

¿Cuánta sutileza he asimilado del cine? ¿que tan bien -o mal- me ha afectado ese mensaje subliminal que he recibido...?

No lo sé.

Eso de ir por la vida musicalizando mi vida bueeno! es para hacerme un documental jajajaja...

Siento que sí, que algo hay de todo eso es mi forma de pensar ó tal vez de actuar, obviamente yo espero que sean valores padres, apreciaciones distintas...visiones enriquecedoras, etc...

Bueno va por ahi.

Y yo te agradezco que me hayas dejado respuesta que además he leído como poseso jeje.

Abrazotes hasta el sur del Sur.

Anónimo dijo...

DIGO LO MISMO QUE PATY.

el cine es el cine.

y la vida real es otro pedo.

deja de andar con tantas maranas en tu cabeza....vessss te digo.

necesitas una buena sacudida...una cosa es que nos guste x's o y' historia y algo muy distinto es dejar que esto afecte o modifique nuestra forma o modo de pensar o cunducirnos.

te lo creo de un documental de la BBC, de National Gographic, o etc.


Bueno...aya tu.

saludos.

pero biendolo bien....si estaria bien dejarte impregnar por el cine....ay ya seria yo lola la trailera.


bien lindo todo!!!!.


sharleem

Nyman dijo...

Emm No Sharleem. No está tan distanciado uno del otro. Te creería si todo lo que se filmara es FICCIÓN pero NO ES ASÍ.

Repito e insisto: toda la marejada de pensamientos sutiles que arrojan a las películas...¿crees que no nos afectan de alguna forma?

Yo no estaría tan seguro.

(I'm the proof)

Jijiji

Abrazos Sharleem (que nombre! de donde lo sacaste?!?)

Anónimo dijo...

Me iba a echar un rollote pero no tiene mucho caso.

Hojea EL CINE O EL HOMBRE IMAGINARIO, de Edgar Morin, Editorial Paidos. Conceptos de Proyección e Identificación.

Puede que ayude a deshacer la madeja de ideas.

Anónimo dijo...

URL:

http://www.paidos.com/lib.asp?cod=34127

Nyman dijo...

Peña!


Cierto. El tema no se me hacía tan distante, claro! ese libro!

A releerlo.

Por otro lado: FELICIDADES por tu experiencia Morricone. Me hubiese gustado estar ahí como cinéfilo de corazón que soy y porque reconozco que el trabajo del italiano es estupendo.

Pero me cae que te imagino en el concierto y hasta me contagiaste la alegría...

Padre relato.

No sé si tocaron alguna de Malena ó de Los Intocables...

Saludotes y abrazos.

Regreso pronto.

David

Anónimo dijo...

Los Intocables abrió el concierto.

Nada de Malena.

Y sí, chillé en dos, pero no voy a decir en cuales (al menos por el momento).

Nyman dijo...

Tuviste que llorar en alguna musica de las de Leone...y tal vez y sólo tal vez en alguna de LA MISION jejeje...

Conozco a mi gente.

Saludotes Peña.

Anónimo dijo...

No, en La Misión no. No es de mi generación. En una de Leone, !claro!

Tessitore di Sogno dijo...

Yo creo que debe haber un equilibro entre la motivación que brindan y un juicio racional de la potencialidad de nuestros actos. La verdadera esencia del alma prevalece y esa no cambia.

Me gusto mucho el post :-)

Anónimo dijo...

Bueno, gracias por leer ese rollote dirían ustedes, como un poseso (en este lugar, olvidado principalmente por usted, pero no por mí, je)

En fin, en particular sobre lo de la sutileza metiéndose en nuestras cabezas, no le veo nada de malo. Se te meterá, pero tú siempre vas a poder identificar que eso es una influencia del cine.

A ver si me explico... si me pedís que te defina la elegancia, y yo te doy algunos nombres: Grace Kelly, Audrey Hepburn, Cary Grant. Por decir tres. Es influencia? Claro que sí...

Me preocupa? ¡En absoluto!

No sé si realmente el mensaje subliminal (y no tanto) que uno recibe puede afectarnos mal. Bien podría ser... ¿pero mal? No me parece, sinceramente.

Malo sería vivir en una burbuja de colores, y no es el caso.

Besos, me voy a ver el link que dejó Paco,que ya me interesó.

P. PD: hay días, en mi trabajo, que me compraría la bendita motosierra... serán muy caras? :-S

Miguel Cane dijo...

Davis.

Eso te pasa por 'hablar con él'.

Todos los puntos de vista son distintos y aunque haya personitas que tienen una vibrante manera de ver las cosas, no necesariamente se aplica a la realidad.

En lo demás, coincido con Patricia.

Y quien te aconseja un "equilibro entre la motivación que brindan y un juicio racional de la potencialidad de nuestros actos", debería de medirse la boca antes de meter el pie en ella, por no hablar de que debería practicar lo que predica y no ser hipócrita.

Pero bueno, seré bien educado y te diré que el cine nos toca y nos transforma, sí.Pero la vida es muy diferente al cine. El cine nos da pedacitos, estampitas, de vida.

Pero (ya lo dijo Iris Murdoch, que conste) la vida como es vivida no tiene forma ni sentido y eso es lo que estás experimentando justo ahora.

Muchos abrazos, Davis.

Miguel Cane dijo...

Ah y un último disparo.

Él tiene diecisiete años o por ahí. Tú tienes 36. Tú tienes más experiencia en otros aspectos, aunque entiendo perfectamente los símiles de identificación y los puntos en común y tal vez por qué te sientes como una posible versión futura de él.

Pero ojo.

No necesariamente significan lo mismo, aunque sean similares. Que no te mueva el tapete por eso, digo yo.

Y si estoy en un error, me lo dices y me callo la boca, que finalmente, uno tampoco es perfecto.

Nyman dijo...

Miguel.

Tú sabes que soy una gente de paz. Si algo he aprendido en la red es que es desgastante, amarga y fastidia estarse peleando con los demás, se tenga o no la razón.

Quiero un blog de convivencia, de polémica si tu quieres pero sin traspasar los límites de respeto mutuo.

Vengo huyendo de la controversia 'vetatiana' y es de verdad una huída planeada milimétricamente.

No me lo tomes a mal pero sentí que, el comentario en alusión a alguien que participó en el tema estaba digamos, colocado en el espacio que no buscaba eso.

Desconozco que pasó a fondo y ojalá algún día se hagan las aclaraciones, al menos entre ustedes dos, si es que queda el mínimo interés y si no, más a mi favor. No le veo el caso pues.

Y no me malinterpretes, lo que busco en el fondo de todo esto que comento es de verdad paz y tranquilidad y especialmente aquí.

Y no, no me siento "una posible versión futura de él" (pá empezar por la edad), tenemos personalidades tan diferentes que casi podría aseverar que lo único que nos identifica en cierto grado es el gusto por el cine y nada más.

Por lo demás, me gusta bastante lo que señalas de la Murdoch, coincido plenamente...también en que el cine nos da estampas.

Ya estoy releyendo el libro que sugiere Peña e igual y regreso y hago acotaciones.

Nomás pá no dejar olvidado el tema.

Abrazos hasta Finisterre

Filiberto López dijo...

Hallo Herr Neimann!

Está muy padre tu texto. Ya tenía bastante rato que no tenías la oportunidad de ponerte a navegar por este rincón del ciberespacio, ¿eh? Yo estoy, como dicen mis colegas gringos, "on the beach" y por ello he tenido algo de tiempo libre en mis manos, con la perspectiva que en algún momento de la semana que entra se me acabe la beca. Por lo pronto, héteme aquí, viendo tu vida "de película."

¿Alguna vez oíste hablar de una obra de teatro llamada precisamente "De película"? Se presentó hace muchos años, en el teatro "El Granero." Fue hace tantos años, que salió Diego Luna, haciendo el papel de niño de 8 años.

La obra de teatro narraba el paso de los años en un barrio de la ciudad de México, pero visto desde la perspectiva del cine de dicho barrio. Cuando entrabas al teatro y te sentabas en tu butaca, al mirar al frente, veías un graderío idéntico, pero mirando hacia el público. De hecho, al principio creí que me había equivocado y por un momento dudé en ir a sentarme enfrente.

En la obra veíamos qué es lo que hacía la gente en el cine, y una parte del chiste era adivinar qué película estaba viendo la gente, con base en sus comentarios y reacciones. La obra mostraba un lapso que empezaba en los cuarenta (la edad de Oro del cine Mexicano) y acababa en la década de los setenta. Tanto la idea general, como la obra en sí, me parecieron geniales, y tu texto me remitió a la obra, porque yo estoy de acuerdo contigo - y esa era la opinión del autor de la obra de teatro - de que el cine afecta la realidad, aunque la realidad también afecta al cine.

Definitivamente el cine tiene una gran influencia sobre la gente. La frase anterior es indudablemente obvia, es tautológica... casi podríamos decir que es "el descubrimiento del hilo negro."

Pero no por ello deja de ser
cierta.


Todos los medios masivos de comunicación ejercen una influencia enorme en la gente. Los medios masivos de comunicación ayudan a dar forma a la cultura contemporánea.

Coincido con Patricia en eso de que no por entusiasmarme con Hannibal Lechter voy a ir a almorzarme a algún vecino. Pero por otra parte, Hannibal hace que apreciemos al canibalismo como una de las bellas artes. Lo mismo pasa con "Texas Chainsaw Massacre" o por decir algo, con "Nightmare on Elm Street." - ambas películas nos permiten a apreciar el lado estético de la violencia descarnada y sin sentido.

Queramos o no, los medios nos marcan de una u otra forma. El quid es si disfrutamos con ser marcados por los medios. El otro quid es si controlamos o somos controlados por ellos.

¡HE DICHO!

Saludos y gracias por tu texto. Tanto tu texto como la discusión posterior, especialmente los comentarios de Patricia, me parecieron muy interesantes. Me has alegrado el día.

Miguel Cane dijo...

Querido Davis,

¿Cómo te lo voy a tomar a mal? Al contrario.

Ahora bien, yo te pido lo mismo. No me lo tomes a mal.


Esta es la última vez que toco un tema personal aquí, que no atañe a tu blog y lo hago únicamente para responderte. Más allá de ti, la persona a la que aludes, me ofendió y ofendió (de un modo innegable) a mi familia. Nunca ofreció disculpas ni dio explicaciones. Ya no las quiero, no me hacen falta. Pero yo siento que tengo derecho a mi opinión y si al externarlas usando su cita, y utilizar la palabra "hipócrita" fue una manera poco políticamente correcta de expresarla, lo siento, Davis... pero la ocasión se presentó y la tomé sin pensar en la consecuencia contigo. Llamar al pan pan y al vino vino me da una efímera satisfacción. Pero admito que tienes razón: esta es tu casa, tú recibes a quien tú quieres y todos tus invitados deben ser corteses unos con otros.

Así que me disculpo contigo, esta es tu página, sin embargo, sostengo lo dicho, pero aclaro que no fue con el fin de causarte problemas. Que quede claro: yo no me peleo con nadie, sólo expreso, simplemente, mi opinión. Y te suplico, no vuelvas a ponerme en el mismo campo semántico que al Vetarro, por favor. Nunca sería lo mismo y lo sabes... y ya no hablemos más del asunto, por favor.

Por lo demás, volviendo a lo tuyo, creo que sigue existiendo el anhelo de crear dentro de tí. Y eso es muy bueno. Eso quiere decir que la educación que has recibido a través del cine, te ha servido en muchísimos niveles personales.

Cuando el cine hace eso por nosotros, entonces ha trascendido como medio y como manifestación artística. Eso enriquece la vida.

Y la tuya es inmensamente rica. Pero como dice Patricia/Penélope... qué ganas de complicártela. No te claves en la textura: fíjate en los colores.

Un (desvelado) abrazo, desde este Finisterre.

Juan K Manei dijo...

Como siempre falto de tiempo no pude detenerme a leer todos los cometarios (lo haré), primero gracias por la recomendación de la pélícula del Ensayo, me había alejado un poco esperando que al verla me dejara buen sabor de boca (como no pasa muchas veces), ahora sólo espero que sea tan buena como la pintan, pues cuando empecé el libro supuse que sería película.
Del cine, bueno, tampoco soy muy asiduo, aunque le tengo el debido respeto. Y del tema arriba tratado yo sí creo que te puede influenciar. Nada más un vistazo a la sociedad Yanqui y a la relación que existe entre el cine popular norteamericano y la sociedad homónima.
Besos

Juan K Manei dijo...

Perdón, esperando que sólo tú lo leas (iluso) no asentúes la O sola. Se asentúa cuando va entre números para evitar la confusión con el cero.
:$

Arkturo dijo...

Gracias... y

te puedo volver a hablar para decirte mi post?

haaa, solo que perdí el papel del número >.<'

Nyman dijo...

Perdón, perdón.

Antes de entrar con Master Fili, con Cane y con Arkthur:

Tocayo (David Guzmán)

Algo se aprende todos los días, en serio. Es cierto, caigo en el error de ACENTUAR la "o" frecuentemente. Como tampoco soy de quedarme con dudas, te complemento el dato que me encontré en la red:

"La letra o no lleva tilde aun cuando esté entre números. Anteriormente se acentuaba para evitar confusiones entre la o y el 0, pero, ahora, las tipografías ya no presentan ese problema"

Tengo muchos errores ortográficos (yo siempre digo que son involuntarios) y más allá de tomar a mal el comentario, te lo agradezco. Eso me permite mejorar.

Sobre BLINDNESS, tuvo tibia recepción en Cannes. Me gusta Julianne bastante, pero estoy esperando con reservas la película. Supongo que nuevamente aquí el asunto será mejor en la novela que en la peli.

Pero en tu caso y dado que te gusta la novela de Saramago pues es una obligación echarle un ojo a la peli. A esperar se ha dicho.

Un abrazo David Guzmán jeje

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Regreso en un rato, Master Fili, Cane y Arkthur y a quién esté de momento eolvidando mi memoria.

Lo prometo.

David.

Anónimo dijo...

Una aclaración que puede ser innecesaria: del texto de David yo interpreté que el cuestionamiento es si el cine puede cambiar fundamentalmente a alguien. Al punto de "confundirse", como decían.

Coincido con Filiberto en cuanto a lo de que algunas cosas que vemos permiten valorar estéticamente cosas casi impensables (la violencia por ejemplo, un ejemplo bien reciente sería la actuación de Bardem en No country for old men).

Ahora, que una cosa es influencia y otra cosa es "marearse" y cambiar por obra del cine. Se resume en lo que decía Filiberto: si somos controlados o no.

Estuviste bien, David, con este post...
Un beso
P.
(Estoy esperando Blindness, pero sospecho que no me va a gustar ni la cuarta parte que la novela.La leí hace poco justamente porque se venía la película (ya sabés, parte se filmó acá y toda la cosa y el revuelo) y me gustó mucho. Dudo de la película).

Miguel Cane dijo...

P:

El director es Fernando Meirelles. La protagonista es Julianne Moore.

Nada más por eso, le suplico a vmd. que no dude. Tenga fe. Fe. Fe.

Besosos.

(Yo, aquí de entrometido)

Tristán dijo...

Bueno, no terminé de leer el post, pero creo que uno puede perderse en cualquier cosa, en un libro de Mary Shelley, por ejemplo, en tu cuaderno de apuntes, en un parque de diversiones o en la mota, en el cuerpo desnudo de un hombre, en la playa, en la mirada de tu abuela o en una foto de Antony Goicolea, en un chorro de agua en un buen sitio, y por supuesto que también que en el cine, sabiendo que la realidad es lo menos importante cuando se está bien ante una cosa.

Muchos saludos, Mr Nyman.

Nyman dijo...

Master Fili:

Sí, el post que espero escribir pronto dará cuenta de los últimos movimientos en mi vida que me mantuvieron alejado del blog (más no de la red), gracias por estar pendiente y antes que nada te mando un saludote enorme (¿ya viste EL CONFORMISTA?).

Y no, nunca había oído hablar de “De Película” y por lo que dices, suena interesante. Fíjate que me sucedió con lo que platicas, que me acordara de un videoclip de Björk que se llama Bachelorette dirigido por Michel Gondry (genial tipo pero a veces somnoliento) en donde hay uno (ó varios, ya no recuerdo bien) momentos sumamente inquietantes en donde el público observa las reacciones de otro público pero éste último, en el escenario y de fondo, la historia de esta mujer que se escribe sin que ella tenga mayor participación dejándose llevar por los acontecimientos que se suceden en una especie de círculo –sin principio ni fin- que como verás, guarda mucha relación con lo que escribí.

Y con esta respuesta, quiero comentarle también a Paty y a Cane que, estos ejercicios de introspección, no son porque quiero complicarme la vida. Como he comentado en algunas ocasiones, no me la paso todos los días “clavado” (dijera Cane) en la textura dejando de lado los colores. Vamos, a veces no hay nada mejor que relajar la cabeza y meterse de lleno en sólo disfrutar sin pensar en mecanismos ni frialdades, ni cuestiones matemáticas, ni metafísicas de porqué estoy sintiendo rico o no (jaja). Pero esas son cuestiones habituales que de alguna forma todos las experimentamos cotidianamente. Yo mismo me vuelvo un irresponsable al mandar al carajo (muchas veces) a ‘la razón’ y me dejo envolver nada más en el ‘hedonismo puro’ jeje sin pensar en consecuencias o si voy a sufrirle a determinado aspecto.

Pero el blog trata de eso que yo llamo cómicamente “momentos de lucidez”. De esas veces que te despiertas, te quedas con los ojos abiertos sin nada mejor que hacer y el “pensar” se vuelve actividad sorpresiva y ahí es donde viene la marabunta de ideas y de cosas que al menos en lo personal me parece interesante plasmarlas y compartirlas aquí. A alguien más puede inquietarle, alguien más se sentirá identificado y porqué no, al escribir, también busco retroalimentación. Son cosas que después de pensarlas, por más que se vaya por la vida disfrutando, se tienen latentes y hay que darles salida.

Por eso escribí sobre “mi vida de película” porque como dije en el texto sí siento estar influenciado tremendamente por el cine. Obviamente YO siento que esto no ha ido en detrimento mío, sino para bien. Esencialmente soy una gente de bien (eso no se lo debo al cine jeje) y seguramente algunos de los valores ‘padres’ que tengo han sido exaltados o (ya que ando con frases domingueras) enaltecidos por lo que he visto en la pantalla.

Y releyendo el libro que comentó Paco, efectivamente. Hay cosas de proyección en lo que se ve, identificación también. No es irnos a los extremos (por eso hablaba de sutilezas) de encontrar hermoso el matar sólo porque Jean Baptiste Grenouille lo hace con la belleza de un pintor (o debí decir de un perfumista?) y por ello convertirme en asesino. No. Esta inquietud es mucho, pero mucho más sutil, menos percibible y por tanto, más difícil de ‘cuantificar’ sus efectos, pero repito, en mi caso me parece que los resultados son totalmente satisfactorios.

Gracias Master Fili por venir a darme tu opinión.
Regreso pronto.

Anónimo dijo...

¡¡¡¿¿¿Vas a hablar de EL CONFORMISTA???!!!

Nyman dijo...

Errr...no Peña. No soy autoridad para esa peli. Usted mero debería abordarla.

Pero si recuerdo haberle entregado una copia a Master Fili y me quedé con la duda de qué opinaba de uno de tus monstruos sagrados...y quise escarbar jijiji.

Saludotes.

Silencio dijo...

1 Si la gente ha sido convencida de que uno debe ser feliz y no aceptar todo como parte de la vida ( sufrimiento, muerte, etc )

2 Si la gente se sigue casando, depredando, siendo estúpida y todo como resultado de patrones aprendidos, heredados y todo eso

Entonces no es tan malo tener algunos patrones de ficciones, como Zelig ( ojalá! digo yo ), como el mismo personaje de Woody Allen, etc, también se tendría que ser muy debil de cerebro para acoplarse a un personaje o situación ( bueeeeno las pendejitas y pendejitos que quieren ser como Carrie Bradshaw ). Total creo que existe influencia válida y no válida, digo como en todo. El cine es un medio de información, como tal da información que puede ser tomada o dejada. No se.

algo así no se...

Anónimo dijo...

Vweamos pues, que dice Master Fili de EL CONFORMISTA (o, de perdida, de unos cuantos pasos que camina Dominique Sanda por el pasillo entre una oficina y una sala... con música de Georges Delerue).

Y ya encarrerado el gato... ¿Ya la conocerá también Patricia al sur del sur?

,,,

Anónimo dijo...

M: no, si no es por falta de credenciales (Meirelles, Moore... con eso alcanza)! Es porque cuando una novela me atrapa, me hace pensar, me conmueve... no sé, a veces las películas se me quedan cortas. Ya sabemos: el eterno "yo le hubiera puesto esto otro", "le cortaron tal otra cosa"...

David: pero claro que no es que yo piense que pasás todo el tiempo enredado en esos pensamientos. Pero convengamos, es tramposo tu texto entonces... (jejeje) usted tira la bomba y después todos disfrutamos del resultado= este abanico de puntos de vista.

Veamos: partías de unas consideraciones (ajenas) bastante categóricas sobre "dejar valores propios" palabras más o menos, "confundirse", etc. etc. Yo te decía lo de la extrema juventud de tu interlocutor, porque por obvias razones de edad un hombre de la tuya no podría creo yo, marearse así. O sí, pero no es un tema puramente cronológico sino de la otra madurez, la que no dan los años.

De esas consideraciones de las que partías, además, percibí una cierta valoración negativa hacia la posible influencia del cine. No tuya.

Y de ahí, mis mensajes, el primero que arranca con eso de "complicarte la vida". Y valga la aclaración, esta expresión por estos sures implica simplemente cuando uno le da vueltas a algo que no es tan grave como parece. De ahí también, mis ejemplos que son obviamente, extremos... :-D

De acuerdo con el por qué de este "momento de lucidez": sinceramente no se me hubiera ocurrido a mí pensar cuánto de mí puede estar influido por el cine. Seré una inconsciente? En una de esas...

Y ahora paso a Paco: No, no he podido pescar por ningún lado "El Conformista". Lo que me queda es (horroooooooor) bajarla de la red si está, porque para alquilar no la he visto, y varias veces ya pensé en verla, porque no es la primera vez que mis "mentores" (ahí tienen, agrándense nomás) la mencionan.

Besos, gente!
Patricia

Mariluz Barrera González dijo...

ESte post se ha puesto muy interesante en los comentarios... Las películas me fascinan... sobre todo por que muchas de ellas tienen algo de mi... por eso las disfruto tanto...y siempre disfruto verlas mas de una vez... me gusta que me hagan pensar... que hagan sacar conclusiones que generalmente no haría en las circunstancias de la vida...por falta de tiempo para reflexionar... las películas me han dado esa opción... Son tantas mis favoritas...tengo que reconocer que las disfruto mucho mas que un buen libro...en fin que si mi vida fuera de película...actualmente no tengo ni idea cual será el final... ahorita estoy en la parte del intermedio comiendo unas ricas palomitas...disfrutándolas con mis hijos... después de esto no se que siga... ya veremos el final.

Un abrazo...

Roger Cortes Carrillo dijo...

David:
Gracias por estos comentarios tuyos que hacen que neofitos en cine como un servidor, enriquezcamos en gran porcentaje nuestro conocimiento al respecto.
De igual manera, al conseguir la participación de tantas personalidades como Maryluz Barrera y Cane, nos sentimos invadidos de esa vida "De Película" que tu describes tan deliciosamente.
Inés y Roger

Anónimo dijo...

....pues yo sigo ya espero el sigueinte post.

asi que apurale!!

da el carpetazo a este y el que sigue...


saludos!.


Sharleem Eco LaForte

Miguel Cane dijo...

Y ya entrados en gastos,

Ya sabes qué, y por qué y con mucha alegría y mucho cariño.

Yo mero.

Juan K Manei dijo...

Toacayo dos veces, qué bonito nombre nos hemos puesto. Pues me quedo como tú, agradecido, pues lo que yo sabía lo sabía mal, o más bien dicho, pasado de moda. Total que nunca acabaremos de aprender español. Ni el que ya nos sabíamos XD.
Besos